LA SEMANA TRAGICA DE BARCELONA COMO PRELUDIO DE LA GUERRA CIVIL
La revolución estalla en Barcelona, los ciudadanos se enfrentan a la Guardia Civil y
el ejército levantando barricadas e incendian las iglesias
La Semana Trágica de Barcelona hace referencia a la serie de hechos que acontecen en Barcelona la ultima semana de julio de 1909. Por sus formas y desarrollo, podría decirse que estamos ante la última gran revolución del siglo XIX y el primer levantamiento popular del siglo XX que anuncia el estallido de la guerra civil española en la siguiente generación.
Barcelona y la España de 1909
En España funciona el modelo bipartidista nacido de la restauración borbónica desde 30 años atrás. Dos partidos alcanzan un pacto y se alternan en el poder . El sistema nació después de la Primera República Española con la intención de proporcionar legitimidad democrática y estabilidad, La realidad es que nunca supo encauzar las voluntades populares y se basó en el caciquismo, el clientelismo y la corrupción.
Sin base popular y desacreditado, este sistema entra en crisis en Catalunya, el mayor centro industrial de España. La burguesía catalana se organiza políticamente con la creación de La Lliga Regionalista y el conglomerado político de Solidaridat Catalana. Alejandro Lerroux ( 1864-1949) , lidera el Partido Republicano Español con un discurso anticatalanista y rabiosamente anticlerical. Cada partido busca el voto obrerista removiendo sentimientos profundamente arraigados en Barcelona, el anticlericalismo, el antimilitarismo y el catalanismo. Los trabajadores por su parte empiezan a organizarse en el nuevo sindicato Solidaridad Obrera.
Estalla la revolución. Desarrollo de los acontecimientos.
El 9 de julio de 1909 se produce una escaramuza en las obras de la construcción del ferrocarril que debía unir Melilla con las minas de Beni Buifrur, propiedad entre otros del Conde de Romanones ( 1863-1950) , el Conde Güell,
(1874-1958) y el Márques de Comillas (1853-1925) . El ejército reacciona y se producen varias bajas entre los militares. A causa de este incidente el gobierno español declara la guerra y ordena la leva de tropas.
Un hecho importante y especialmente enfurecedor para las clases menos favorecidas era que en aquel momento, quien pudiera desembolsar 6.000 reales, una auténtica fortuna, quedaba libre de la leva, por lo cual el reclutamiento quedaba circunscrito a los hombres de las clases trabajadoras, mientras las clases acomodadas se eximían de acudir a la guerra.
El 18 de Julio de 1909 se produce en Barcelona un embarque de soldados. En en un acto de hipocresía inaudito, mujeres de la alta burguesía, entre ellas la esposa del Conde Romanones empiezan a repartir escapularios y estampitas entre los reclutas. Se produce un tumulto general de las esposas y madres en el muelle, mientras los soldados arrojan las medallitas y estampas al mar. La indignación se traduce en la convocatoria de una huelga general. Al poco, llegan noticias del fallecimiento de mas de 200 soldados. La huelga general se anticipa y estalla inesperadamente el lunes 26 de Julio.
En un principio la movilización no es violenta, pero el Conde Romanones intenta impedir el paro de los tranvías colocando en el servicio acólitos suyos. El martes 27 de Julio acontecen los primeros enfrentamientos y hay víctimas. La población estalla levantando cientos de barricadas y quemando compulsivamente edificios religiosos. Entre iglesias y conventos ardieron cerca del centenar. Se abren tumbas y se exponen los cadáveres de las monjas en la calle, creando episodios dantescos. Varias comisarías de policía y Guardia Civil son asaltadas, mientras el ejército se niega a disparar contra la población y es acuartelado. Los huelguistas vuelan puentes y vías férreas dejando a la ciudad aislada. El jueves, el gobierno consigue hacer llegar tropas desde Valencia por mar y comienza la represión del movimiento.
Fracaso de la revolución
Pasado el efecto sorpresa, los ciudadanos, mal armados y faltos de dirección no pueden hacer frente a las tropas del ejército. Sin estrategia y faltos del apoyo de las mismas fuerzas políticas que meses atrás buscaban su apoyo predicando un extremismo exacerbado, son aplastados.
Desde el primer momento, los revolucionarios radicales,socialistas y anarquistas dirigieron sus iras contra los edificios religiosos dejando absolutamente de lado todos los centros de poder y puntos estratégicos de la ciudad.
A pesar del fracaso y el abandono de las fuerzas políticas, las masas obreras de Catalunya siguieron organizándose en los siguientes años, para agruparse básicamente en torno al sindicato de inspiración anarquista Solidaridad Obrera. La desconfianza e incredulidad con los partidos políticos, quedará patente hasta el estallido de la Guerra Civil Española en 1936.
Víctimas y represión
La revolución de Barcelona se llevó por delante la vida de un centenar de civiles y causó alrededor de 300 heridos. En cuanto a los miembros de fuerzas del orden fallecieron 2 Guardias Civiles y 5 militares, con unos 100 heridos de gravedad entre ambos. Se redujeron a cenizas unas 25 iglesias y 30 conventos.
La represión posterior fue brutal. Un millar de detenidos de los cuales 5 fueron condenados a muerte, entre ellos un deficiente mental que protagonizó un macabro baile con la momia de una monja y Francesc Ferrer i Guardia (1859-1909) uno de los fundadores de la Escuela Moderna y reputado pedagogo de ideas progresistas.
Consecuencias
El fusilamiento de Francesc Ferrer i Guardia produjo un escándalo internacional de enormes proporciones. La repercusión fue de tal índole que obligó a la dimisión de Antonio Maura Montaner (1853-1925) dejando tocado de muerte el intento de regeneracionismo y el sistema político de la restauración.
El sentimiento de instrumentalización y manipulación de los trabajadores por parte de las fuerzas políticas queda patente en algunas de las publicaciones de la época y perdurará durante toda una generación.
De una u otra manera, los diferentes partidos consiguieron sus objetivos, mientras el peso de la represión cayó cruelmente sobre los ciudadanos y militantes obreristas. En 1910 se funda en Barcelona el sindicato C.N.T. en base a la organización Solidaridad Obrera .
Desde su creación y a través de diferentes etapas políticas, la C.N.T. representó la principal fuerza de reivindicación obrera hasta alcanzar su enorme implantación en Barcelona durante la década de los 30.
El discurso cicatero e interesado de los partidos políticos de principios de siglo y el olvido de las aspiraciones obreras mas básicas, no hizo mas que perpetuarse durante los siguientes 30 años. Los hechos de Barcelona de 1909 estaban destinados a reproducirse a gran escala en la siguiente generación.